martes, 27 de octubre de 2009

ÉL♥






Te has acercado y sin darte cuenta me has besado, abrazado y unido tu corazón al mío. Muy despacio has juntado tus labios y has ido acariciando el palpito ardiente de un órgano con demasiado sentido.
Eres idéntico a como te conocí. Suave, dulce y tierno. Eres algo inquieto y aturdido, y sin dudarlo ni un segundo puedo decir que tienes la mirada mas bonita del mundo.


Eres amor en estado puro, la esencia que se inyecta en mis venas a través de poesía. Mi desayuno con acuarelas, la mejor foto que robé a una Polaroid.
Estés donde estés, siempre serás arte. La mejor pintura, el mejor verso o la mejor imagen

















Soy la reina del espanto,
la Cruela de Vil de las palabras.

sábado, 24 de octubre de 2009

Me asomo a la ventana y es la chica de ayer...





[Hace tiempo que quiero describirte un sentimiento, hace tiempo que quiero decirte que te quiero, más no puedo soltar tales plabras por mi voca. Pues el corazón dice lo que la cabeza no procesa. Eso es, si quieres conocerme empieza por mi corazón.]




PD: Quien volviera a estar en las playas de Mallorca...

domingo, 11 de octubre de 2009

Eres la razón por la que sonrío cada día un poco más.



Me temblaban las manos, las piernas y no podía dejar de suspirar. Se me erizaban los pelos de los brazos y me temblaba la voz. Mi cuerpo se contraía una y otra vez en un baile de convulsiones placenteras. Mi pies se juntaban y se estiraban para aliviar tensiones acumuladas y mis manos se aferraban a las sábanas de cachemir, buscando un punto fijo para no revolver mi cuerpo tanto. Mis ojos brillaban y se cerraban automaticamente. Mi corazón sufría una guerra de latidos y mi respiración se veía truncada por mis constantes gritos. Era un simparar, un desenfrenado romance de cama. Tus manos jugaban a ser conquistadoras y mi cuerpo el territorio. Tus labios peleaban con mis pechos en largas guerras y tus piernas impedían que las mías se cerrasen por más que quisiera hacerlo. Susurros volaban por esa habitación. Ritmos lentos y suaves que hacían que la cama bailase con nosotros. Movimientos de casi contorsión y besos de película. Éramos como animales en celo. Nunca era suficiente... nunca es suficiente.